CLÁSICAS DEL JOAN MIRÓ

La democracia
Tras la caída del tirano Hipias, parecía que en Atenas volverían a renovarse las disputas por el poder entre las familias aristocráticas . Sin embargo, Clístenes inició una serie de reformas que llevarían a la introducción de la democracia en Atenas, sistema por el que se iba a regir desde el 507 al 322 a.C (salvo dos breves interrupciones). Fue una creación genial, modelo para las actuales democracias, basada en los principios de isegoría (igualdad de derechos a la hora de expresar libremente su opinión) e isonomía (igualdad de todos los ciudadanos ante la ley).
La novedad del sistema democrático estriba en que todos los ciudadanos, sin distinción de clase o riqueza, participan en el gobierno de la ciudad con su voto, pudiendo elegir y ser elegidos para desempeñar un cargo público. El poder reside ahora en la Asamblea (ἐκκλησια), reunión de todos los ciudadanos. Todos los ciudadanos podían hablar en ella y votar. La votación era a mano alzada y sus decisiones se tomaban por mayoría simple. La única limitación estaba en la propuesta de leyes: si alguien proponía algo ilegal o inviable recibía una multa.
Junto a la Asamblea existía un Consejo integrado por 500 miembros elegidos por sorteo en la Asamblea entre todos los ciudadanos sin distinción de clase y por un año. Se dividía en grupos de 50 llamados pritanías. Este Consejo dirigía los asuntos públicos, proponía leyes a la Asamblea y controlaba el tesoro público.
Los magistrados eran 9 arcontes y 10 estrategos elegidos anualmente por la Asamblea y con poderes religiosos, militares y judiciales.

Las Guerras Médicas
En 499 a.C. las colonias griegas de Jonia se sublevaron contra el Gran Rey ( así se conocía al rey de Persia entre los griegos) y Atenas apoyó esta sublevación con el envío de 20 naves. La sublevación fue duramente reprimida por los persas pero el Gran Rey Darío no iba a olvidar el apoyo que los atenienses habían prestado a la misma. En el 490 una expedición persa de castigo llegaba a las costas de Grecia. Persas y atenienses se enfrentaron en la batalla de Maratón que dio la victoria a Atenas. Diez años más tarde, Jerjes, hijo y sucesor de Darío, prepara una segunda expedición contra Grecia. La II Guerra Médica registra la Batalla de las Termópilas en 480 a.C. en que Leónidas y sus bravos espartanos no pueden frenar el avance del ingente ejército persa. Sin embargo los persas serán derrotados en las batallas de Salamina y Platea que otorgarán la victoria final a Atenas.

El siglo de Pericles
Tras las Guerras Médicas, y en especial bajo el mando de Pericles, Atenas conocerá una hegemonía y una prosperidad sin precedentes. Estos años se conocen como la “edad de oro” del periodo clásico. La importancia de Pericles es tan determinante que este periodo es también conocido como “el siglo de Pericles”.El esplendor cultural de Atenas en este periodo no tiene igual: ningún pueblo ha progresado nunca tanto en tan poco tiempo y en tantas disciplinas a la vez: arquitectura (construcción de los grandes templos de la Acrópolis), escultura (Fidias, Mirón,Policleto,Praxíteles), teatro (Esquilo, Sófocles, Eurípides), historia (Heródoto, Tucídides, Jenofonte), filosofía (Sócrates, Platón...).
Tan grande desarrollo se verá ensombrecido por dos hechos desgraciados: la peste que asoló Atenas (bajo la que sucumbió el propio Pericles) y el enfrentamiento con la ciudad de Esparta, conocido como “Guerra del Peloponeso” (431 - 404 a.C.). La victoria final de la guerra corresponderá a Esparta, lo cual supondrá el fin de la hegemonía de Atenas.